Asociaciones empresariales y miembros del nuevo pleno cameral critican duramente el desarrollo del proceso electoral por las injerencias que se han producido en la última semana para elegir al nuevo comité ejecutivo y al presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca. La designación de Antoni Mercant, en sustitución de José Luis Roses, no es del agrado de la mayoría.
El más crítico es el presidente de la PIMEM, Jordi Mora: «El comité ejecutivo elegido en el pleno está compuesto íntegramente por sectoriales integradas en la CAEB y se ha obviado a las pequeñas y medianas empresas, pese a representar más del 70 % del tejido empresarial de la Isla. Además, con la designación de Mercant como presidente se han producido injerencias para lograr su nombramiento, en detrimento de del otro candidato que llevaba meses postulándose al mismo, caso Bartomeu Bestard. En nuestra opinión ha faltado consenso por las prisas de la CAEB».
Los empresarios Bartomeu Servera y Rafael Roig confían en que tras lo sucedido «la unidad empresarial continúe en la Cámara».
Servera reconoce que en el transcurso del pleno «hubo malestar empresarial». Afirma que el resultado tan ajustado (18 votos para Mercant frente a los 14 de Bestard) «demuestra que se han producido cosas extrañas en un proceso electoral que debería haber transcurrido por otros derroteros».
Los hoteleros consideran que «el triste espectáculo del lunes no era necesario, porque se debería de haber consensuado un solo candidato». La patronal FEHM y la Agrupación de Cadenas de Balears muestran su «sorpresa», así como la estrategia de la CAEB en estas elecciones.
Bartomeu Bestard, que era el candidato que disputaba la presidencia a Mercant, no quiso ayer crear ningún tipo de polémica: «La Cámara de Comercio está por encima de todo lo sucedido y me pongo al servicio del nuevo equipo para colaborar en lo que me pidan».
Miembros del pleno hicieron este martes alusiones a «presiones» y «coacciones» para cambiar su voto, por lo que mostraron su sorpresa, más aún cuando las elecciones se tenían que haber desarrollo con absoluta limpieza.
El papel del Govern también es criticado por las empresas, porque consideran que también ha presionado indirectamente.