Los vecinos del Arenal ya no pueden más. La temporada estival acaba de iniciarse y ya están cansados de aguantar los ruidos y las molestias que protagonizan los turistas durante el día pero sobre todo a altas horas de la madrugada.
Botellones en la calle, fiestas improvisadas en la playa, jaleo en las terrazas de los hoteles, .... son algunos de las escenas que estos vecinos tienen que contemplar y escuchar diariamente mientras intentan dormir.
Estos residentes llaman constantemente a la policía para denunciar esta situación, pero, según ellos, no sirve de mucho porque estas molestias vuelven a repetirse una y otra vez.
Según ellos, debería realizarse un control más estricto en esta zona, ya que, además de turistas con ganas de disfrutar de sus vacaciones también viven en la zona ciudadanos que necesitan descansar. La convivencia entre ambos se está convirtiendo en misión imposible.