Podemos tiene un problemón con sus principales candidaturas en Balears. Tal es así que el potente 'lobby' feminista, del que forma parte la propia secretaria general, Mae de la Concha, piensan seriamente en que las cabezas de lista al Govern, Consell y Cort sean mujeres. Sin embargo, otros grupos de la organización están llamando al «sentido común» de cara al proceso de primarias internas para designar candidatos que se celebrarán, en principio, el próximo noviembre.
Es en este contexto que sectores podemitas están calibrando la posibilidad de 'animar' a Alberto Jarabo para que se presente a las primarias como cabeza de lista a Cort. Consideran que «sería un muy buen candidato a alcalde» que también conseguiría superar «la imagen de semiinoperatividad» del actual equipo municipal podemita.
Como es lógico, Jarabo calla y no mueve ni un milímetro su dedo meñique. Dicen los que le conocen que está a la espera de calibrar apoyos. De puertas a fuera está calladísimo y no confirma nada. Los pocos pero intensos años que lleva en política le han enseñado a ser muy prudente.
Otro que también es sor Prudencia es el diputado Juan Pedro Yllanes. Cada vez es más amplio el sector que le sitúa como candidato podemita a la presidència del Govern. Pero Yllanes tampoco confirma nada, aunque sí esta expectante para ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Los sectores que le apoyan aseguran que antes de presentarlo a las primarias quieren el visto bueno de Pablo Iglesias. A pesar de que Yllanes apoyó a Errejón en el congreso de Vistalegre y que en Madrid nunca ha entrado en círculo íntimo pablista, en Palma se da por seguro que el secretario general podemita dará su anuencia a Yllanes como candidato al Govern. Faltará que él acepte, pero ya hay un grupo con peso en el partido dispuesto a darle el empujón final.
En el Consell, a diferencia del Govern y Cort, la cosa está muy clara. Jesús Jurado está desarrollando «una excelente labor, que bien se merece que siga como candidato el año que viene». El problema vendrá del 'lobby' feminista, ya que, de repetir Jurado, Podemos presentaría tres hombres de cabeza de lista en las instituciones estrella.
Una solución de compromiso sería que Aurora Ribot fuese de número uno y Jurado de dos al Consell. Pero parece «complejo» que «Jesús aceptase este trato del todo injusto dado el gran trabajo que ha realizado».
Pero la necesidad manda. Podemos precisa cabezas de lista «sólidos y atractivos» tanto en el Govern como en Cort o se arriesga a un bajón electoral. Naturalmente, todas estas jugadas deberán ser ratificadas por la militancia en el proceso primario. Pero cuando llegue el momento, el aparato del partido no ofrecerá a sus bases carne cruda, sino «cocinada y bien cocinada. Y luego que elijan plato».