Memòria de Mallorca, con su presidenta Maria Antònia Oliver al frente, se negó ayer a formar parte de la Comissió Tècnica de Memòria i Reconeixement Democràtics, que quedó constituida conforme a la ley aprobada hace unos meses por el Parlament Balear. La comisión está presidida pro la consellera de Cultura, Fanny Tur.
El motivo del sorprendente abandono fue argumentado por Maria Antònia Oliver: «En esta comisión hay cuatro representantes del Govern, otros cuatro de los Consells (uno por cada isla), más otros tantos de los Ayuntamientos y de la UIB», en cambio «sólo hay un representante de la sociedad civil por Mallorca, que somos nosotros, más otro por Eivissa y otro por Formentera». En Menorca no existe ninguna organización de este tipo. Oliver considera «del todo injusto, que tras el sufrimiento que afectó a tanta gente en Mallorca durante la represión de la Guerra Civil y durante todo el franquismo, sólo haya un representante de organizaciones no gubernamentales cuando existen diferentes entidades muy preocupadas por esta cuestión». Por eso «decidimos levantarnos y abandonar esta comisión», afirmó Oliver, indicando que «ahora lo importante es cambiar esta ley para que la comisión que ha de convertirla en realidad, elaborando listas de represaliados entre otros cometidos, sea auténticamente representativa».
Por su parte, fuentes oficiales de la Conselleria ven «muy complicado» cambiar la Ley de Memoria y Reconocimiento Democrático «ya que tendría que volver a pasar un montón de trámites y la legislatura está muy avanzada».Estas fuentes señalaron que «lo que especifica la ley es que debe haber una asociación memorialística por isla en la comisión y que esto se cumple. La excepción de Menorca se debe a que allí no hay representación».
Como se sabe, Menorca formó parte del bando republicano durante la Guerra Civil y luego sufrió la represión franquista, pero en un contexto en que hubo muchas víctimas de ambos bandos. La consellera Tur escuchó los argumentos de Oliver y lamentó su marcha de comisión. La voluntad de este organismo es trabajar «por consenso en cada un de las decisiones que se tomen», conscientes de que «si vuelve el PP ya no será posible que haya tanto acuerdo».