Iñaki Urdangarin ha cumplido sus primeras 24 horas en la prisión de Brieva (Ávila) «tranquilo» y «concienciado» de la situación en la que se encuentra, han indicado fuentes penitenciarias.
El cuñado del Rey Felipe VI ingresó este lunes en esa cárcel de mujeres, en la que ocupa una de las escasas celdas habilitadas para hombres en un módulo que estaba desocupado hasta su llegada y en el que se están haciendo algunos retoques.
Por ejemplo, devolver al comedor la televisión que había sido retirada cuando el módulo estaba vacío, según las fuentes consultadas, que aseguran en cualquier caso que el nuevo recluso no ha recibido ningún trato diferenciado.
Según las fuentes, Urdangarin ha pasado la noche con «absoluta normalidad y tranquilidad», no ha necesitado ir a la enfermería y da un trato «exquisito» a los funcionarios de la cárcel.
El marido de la infanta está «tranquilo» y «concienciado» de que es un recluso y que le toca cumplir condena, han añadido las fuentes.
Por su parte, el sindicado CCOO ha reclamado que Instituciones Penitenciarias traslade a Urdangarin, pues habilitar un módulo cerrado para un único interno sería «un evidente trato de favor» que no está justificado por ninguna necesidad penitenciaria».
Urdangarin eligió esa prisión para cumplir su pena, pero ahora Instituciones Penitenciarias dispone de un plazo de dos meses para decidir la ubicación definitiva del recluso, así como el grado en el que se le clasifica.