El colectivo de opositores contrario a impugnar y repetir el examen de acceso al cuerpo auxiliar de la Administración de la Comunidad rompe su silencio y afirman que esta situación sería «una injusticia hacia todos aquellos que, con su trabajo, esfuerzo y dedicación, han logrado obtener unas calificaciones más que aceptables».
Algunos de ellos han decidido manifestarse «como respuesta a las distintas informaciones que se han ido publicando en los medios de comunicación y a los movimientos sociales que se han creado y pronunciado» en distintos foros y plataformas, al entender que «es justo exponer nuestro punto de vista y que se de voz a todas las partes».
«Casi todos nosotros pertenecemos a los turnos más perjudicados y, aun así, hemos aprobado el examen. También, igual que el resto de aspirantes, nos hemos dedicado a estudiar, sacrificando tiempo de familia, vacaciones, aficiones, estudios y demás. Nadie nos ha regalado nada».
«Se comenta que con suerte se podía aprobar respondiendo al azar», escriben en una carta a la que ha tenido acceso Ultima Hora en la que apuntan que «la probabilidad de aprobar mediante este sistema sería de aproximadamente 3 personas por cada 10.000 opositores. Dicha cifra no hace más que demostrar que, quien ha aprobado, lo ha hecho por méritos propios y no como consecuencia de encomendarse a la suerte».
Estos opositores afirman que en el primer ejercicio de la oposición también se anularon preguntas y no por eso se ha solicitado la impugnación de dicha prueba. «Es importante que sean conscientes del suplicio que supone para nosotros, los ‘aprobados provisionales', esta larga espera y la posibilidad de que se decidieran a repetir dicho examen».
Defienden que de los 626 opositores que pudieron presentarse a la prueba 374 aprobaron, «un 60% de aprobados», una cifra «nada despreciable» puesto que en el resto se incluyen los no presentados.
Así pues, manifiestan que «los resultados son suficientemente significativos y evidencian que el examen podía superarse sin mayores problemas», algo que ilustra el hecho de que casi la mitad de los que aprobaron superaron la prueba con una calificación igual o superior a siete.