La Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, ha pedido a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que convoque de forma urgente la Conferencia Sectorial de Turismo, en la que están representadas todas las administraciones, para poner freno al descontrol de los pisos turísticos sin invadir las competencias de las CC.AA., de cara a un modelo «más sostenible».
Su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, ha celebrado la llegada de Reyes Maroto a la cartera de Turismo por su perfil no ajeno al sector, y aunque ve aventurado hacer un juicio de valor, considera que las dos intenciones que ya ha avanzado en su toma de posesión encajan perfectamente con las dos demandas realizadas desde el 'lobby' turístico.
En este sentido, considera que para la gestión del éxito del turismo resulta vital velar por la sostenibilidad del modelo turístico y promover una mayor calidad del empleo en un momento en el que las previsiones apuntan a una ralentización del crecimiento.
«Esto no va de batir récords sino de abordar los retos estructurales como la revisión de nuestro modelo, porque el turismo no va solo. No se trata de apostar por más congestión sino por atraer más riqueza de manera selectiva y, por tanto, generar más empleo», ha apuntado.
Desde Exceltur se ve con buenos ojos que se haya sacado Energía del Ministerio y se haya recuperado la antigua cartera de Industria, siendo la industria turística uno de los principales motores de la economía, pues el peso de la política energética desdibujaba mucho la cartera del ramo. Eso sí considera, que será necesario una Secretaría de Estado de Turismo potente.
«Hay talento más que suficiente en la administración turística de la Comunidad Valenciana, de Andalucía o del País Vasco», ha apuntado preguntado al respecto, consejerías comandadas por socialistas cuya gestión es aplaudida desde el 'lobby' que engloba a una treintena de empresas.
Una de las primeras peticiones que desde Exceltur trasladarán a Maroto es retomar el diálogo con el sector, que en la última legislatura «no se ha prodigado». Por ello, reclamará también que se reúna el Consejo Español de Turismo (CONESTUR), en el que se sientan representantes de la CEOE, de las Cámaras de Comercio, de sindicatos y profesionales, que no se reúne desde hace casi cinco años.
En ese marco, Zoreda cree necesario definir una hoja de ruta para garantizar el futuro del sector que impulse la demandada normativa nacional sobre regulación de viviendas turísticas, que aborde una solución a los conatos de 'turismofobia' para impulsar un crecimiento más sostenible y que impulse la reconversión de los destinos turísticos pioneros donde «todavía hay mucho por hacer».
Exceltur considera que es el momento de retomar un plan similar al 'Plan Turismo Litoral Siglo XXI', que se aprobó en el seno de CONESTUR en 2011 cuando el socialista Miguel Sebastián era el responsable de la cartera para adaptar la oferta a los nuevos modelos, teniendo en cuenta que el 70% de la oferta turística es de 'sol y playa', que no llegó a ejecutarse por cambio de Gobierno.
Para estos tres grandes retos: redefinir un modelo sostenible teniendo en cuenta que hay destinos donde ya hay límites al volumen de visitantes, revisar las estrategias de posicionamiento y gestionar el éxito del turismo, Exceltur aboga por dotar a Turespaña de mayor capacidad de acción política, más allá de los planes de marketing para promocionar España como destino.
«Para consolidar el futuro del turismo es necesario crear una Dirección General de competitividad, la pata que le falta a Turespaña, más allá de la promoción, que tenga mayores competencias de actuación y coordinación», ha defendido Zoreda aprovechando la vacante al frente de la dirección del Instituto de Turismo de España de su cabeza visible Manuel Butler, ahora en la OMT.
Además, ve razonable que se siga avanzando en una estratégica más público-privada en su estructura, tras dar entrada en 2013 al sector privado en un consejo asesor, donde la voz de las empresas turísticas intervenga de manera más periódica para la conjunción de intereses y promover mayor financiación.
«España tiene el reto de mejorar su competitividad, eliminar tensiones sociales y modelos de actuación que hoy no satisfacen las expectativas del ciudadano por la invasión descontrolada de viviendas turísticas, y abordar la regeneración de los destinos maduros con estímulos e incentivos, ahora es el momento tras los años de buenos resultados, para garantizar un nuevo ciclo turístico más óptimo. En definitiva, «recuperar la vía del diálogo y la acción de Gobierno», ha concluido Zoreda.