Emaya ha contabilizado un total de 110 contenedores incendiados desde las pasadas navidades hasta la fecha. Desde la empresa municipal no ocultan su preocupación por estos actos vandálicos, que cada vez se están repitiendo con más frecuencia en la capital balear. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana durante la madrugada del domingo se produjeron dos focos de incendios, en menos de una hora de diferencia, en las calles Llaüt y Trasimé de la Platja de Palma. La Policía Local confirmó que un total de seis contenedores quedaron totalmente calcinados por las llamas. Durante la madrugada del pasado sábado los incendios de contenedores tuvieron lugar en El Rafal y El Vivero.
La gerente de Emaya, Imma Mayor, destaca que cada contenedor cuesta 700 euros, por lo que el incendio de estos 110 supone un coste de 77.000 euros. Este gasto, motivado por actos vandálicos, lo terminarán pagando los ciudadanos de Palma. «Desde Emaya lamentamos estos actos, recordamos que la Policía Nacional tiene una investigación abierta». En este sentido, cabe destacar que los agentes investigan el contenido de una grabación donde puede verse a un grupo de jóvenes con bidones de gasolina en las manos que queman contenedores. Estas acciones, además de ser constitutivas de un posible delito de estragos penado con un mínimo de cuatro años de cárcel, acarrearán a sus autores importantes multas e indemnizaciones.
Cabe precisar que estos no son los únicos actos vandálicos a los que tiene que hacer frente Emaya. Así, las pintadas en los edificios o mobiliario urbano también son muy frecuentes y entre enero y mayo la empresa municipal ha gastado cerca de 30.000 euros en limpiar 1.200 pintadas o grafitis. Durante el año pasado se realizaron 354 actuaciones.
Emaya no es la única área municipal que padece el vandalismo. La rotura de farolas, de bancos y de otros elementos también es frecuente.