La dirección del PSIB ya se ha puesto manos a la obra para buscar una persona en el partido que asuma el cargo que dejará la delegada del Gobierno, Maria Salom, cuando sea destituida una vez formado el nuevo Gobierno. En las filas socialistas no quieren dar nombres, pero se asegura que será una persona de la total confianza de Francina Armengol. La presidenta no quiere hacer cambios en su Govern, lo que descarta a todos sus consellers, pero cabe la posibilidad de que el sustituto de Salom sea un diputado y uno de los nombres que se mencionan es el de Bel Oliver, aunque todo los consultados insisten en que es prematuro.
La portavoz del Govern, Pilar Costa, se refirió este viernes a estos cambios y señaló que habrá tiempo «de hablar de todo eso» y en todo caso expresó su confianza en que la Delegación del Gobierno «no sea utilizada de forma partidista, sino que vaya en beneficio de los ciudadanos de las Islas». La portavoz se mostró convencida de que la normativa que se aprueba en Baleares «cumple todas las prescripciones legales» y se afirmó que habrá «una relación mucho más normalizada» con el Gobierno y que no habrá «fijación» hacia Baleares con todo haga el Govern o apruebe el Parlament.
Por su parte, la todavía delegada del Gobierno, Maria Salom, se mostró convencida de que el pacto firmado por Pedro Sánchez para convertirse en presidente del Gobierno, «va a costar caro a los mallorquines y a los españoles» ya que es una decisión tomada de «manera precipitada» que considera que tendrá repercusiones económicas».
Cuatro cargos cesarán con la delegada
El cese de Maria Salom implicará el cese de sus cuatro cargos de confianza, entre ellos Rogelio Araujo. Hasta que haya un nuevo delegado, el secretario general, Evelio Antich, quedará al frente.
Más adelante podríán cesar el jefe de la Alta Inspeción de Educación, Manu Blanco, y el jefe de Costas, Carlos Simarro.