Cruz Roja ha instalado en su sede de Palma un campamento simulado de personas refugiadas, una iniciativa que forma parte de la compaña Protegir la humanitat, acabar amb la indiferència y que muestra la acción humanitaria en refugios y asentamientos humanos de dicha organización.
La simulación permite vivir, en una hora, las experiencias de personas que se encuentran en campos de refugiados y que se ven obligadas a migrar. Los participantes pueden vivir, de manera simbólica, algunas de las situaciones que pueden vivir las personas damnificadas a causa de un desastre o conflicto, y también las acciones que llevan a cabo las organizaciones de acción humanitaria.
El campamento es un centro de respuesta básica en el que se atiende a personas que quizá pueden llevar más de un mes, hasta tres, viajando y que, en algunas ocasiones, incluso llegan sin su documentación. En éste campamento se les ofrece a los refugiados un kit de higiene, colchones y material para guardar sus enseres.
Desde el año 2014, y especialmente en el año 2016, se produjo un crecimiento en el número de refugiados; lo que forzó la respuesta internacional y la acción de algunas organizaciones como Cruz Roja, en el año 2015, cuando 400.000 personas pasaron por Grecia.
Cruz Roja desplegó en Grecia la unidad de emergencias sanitarias y hasta febrero de 2018 ha estado trabajando, entre otros, en el campo de Ritsona. Desde entonces la labor de la organización se ha enfocado en los centros urbanos, donde los servicios de salud se están saturando. En Palma, han explicado hoy que el gobierno griego no tiene capacidad para dar servicio a tantas personas y por ello, aseguran, la ayuda de dichas organizaciones es fundamental.
La presentación de este campamento simulado ha tenido lugar este miércoles en Palma con la presencia de la consellera Fina Santiago.
La instalación se clausura este jueves y quienes estén interesados pueden llamar a Cruz Roja para solicitar visita. A lo largo de este mes han pasado alrededor de 200 personas por dicho campamento simulado.