La prohibición del alquiler turístico que ha aprobado el Ajuntament de Palma en todos los plurifamiliares de la ciudad está dando sus primeros resultados: la oferta de alquiler de propiedades de la plataforma Airbnb ha descendido un 34,84 % en abril, respecto al mismo mes del año anterior. En concreto, el pasado mes de abril Airbnb comercializaba en la capital balear 1.809 propiedades (inmuebles, completos, habitaciones y habitaciones compartidas), mientras que en el mismo periodo del ejercicio anterior eran 2.776, según datos de Airdna –una compañía que analiza la oferta de Airbnb y otras plataformas de alquiler turístico en todas las ciudades de todo el mundo-.
Desde esta empresa señalan que la prohibición del alquiler turístico en los plurifamiliares de toda la ciudad ha tenido efectos en Palma, ya que los propietarios temen ser multados. Sin embargo, desde Airdna no se atreven a avanzar si esta tendencia continuará en los próximos meses, ya que solo quieren pronunciarse sobre datos precisos. No obstante, puntualizan algunos propietarios podrían arriesgarse a alquilar sus viviendas pese a la multa.
Pese al descenso que se ha producido en la oferta de propiedades en alquiler, el precio medio de las propiedades arrendadas -en su totalidad, no por habitaciones- ha subido un 28,5 % en el último año, lo que pone de manifiesto que «todavía hay demanda para Airbnb en Palma». En concreto, en abril de 2017, la vivienda se alquilaba por 81,41 dólares de media, mientras que en abril de este año ha ascendido hasta los 104,62 dólares de media.
En el caso de Mallorca, las propiedades que oferta Airbnb han descendido un 2,58 % el el último ejercicio. Así, en abril de 2017 eran 15.013 propiedades frente a las 14.626 de este año. En el conjunto de la Isla aún no se ha realizado la zonificación, que determinará en qué zonas se podrán alquilar plurifamiliares a turistas. De facto ya está prohibido, pero esta normativa no se aplica.