Meliá Hotels International, que gestiona el Palacio de Congresos de Palma, estima que la instalación pública generó un impacto económico directo e indirecto de 9,4 millones de euros durante 2017.
El director general del complejo que forman la infraestructura congresual y el hotel Meliá Palma Bay, Ramón Vidal, ha explicado este lunes en la presentación de la memoria de 2017 que el 45 % del impacto del Palacio de Congresos fueron pagos a proveedores, el 33 % el coste de personal y un 25 % los abonos a las administraciones, tanto por el alquiler como por tasas e impuestos.
Vidal ha detallado que el resultado bruto de la operación del primer año ascendió a 1,5 millones de euros, que «tras amortizaciones, impuestos y pagos a la propiedad por alquileres» arrojó un saldo negativo del 3,8 %, menos de lo previsto.
«Este año ya tendremos resultado positivo», ha incidido el director general, que ha anunciado que, hasta hoy, para 2018 están previstos en total 127 eventos en los que participarán unas 50.000 personas.
En los nueve meses de actividad del año pasado, de abril a diciembre, el Palacio de Congresos acogió 173 eventos a los que asistieron 28.895 personas.