Mallorca es el destino turístico del Mediterráneo más afectado por huelgas de los controladores aéreos europeos, situación que se va a repetir a lo largo de toda la temporada turística por los conflictos laborales en el Centro de Control de Marsella. Esta coyuntura adversa preocupa de manera especial a las compañías aéreas y touroperadores, porque se ven obligados a reprogramar sus vuelos a la Isla para evitar pasar por el espacio aéreo francés.
Más del 80 % de los vuelos procedentes de países nórdicos, Reino Unido y Alemania con destino a Mallorca, por una cuestión de costes y distancia, se ven obligados a depender del Centro de Control Marsella, situación que no afecta a Italia, Grecia, Malta, Croacia, Turquía, Egipto y Túnez.
Las patronales de las compañías aéreas exigen a Eurocontrol medidas urgentes para implantar cuanto antes el Cielo Único en Europa, «porque queremos que se deje de utilizar a los pasajeros como rehenes de reivindicaciones laborales que pueden y deben resolverse entre las partes implicadas. Hay que preservar ante todo el derecho a la libertad de movimientos de los ciudadanos».
Impacto económico
La preocupación de los grupos turísticos y aerolíneas es que para evitar las huelgas de los controladores galos tienen que cambiar la trayectoria y rumbo de los aviones, lo cual incrementa la duración de los vuelos, un mayor consumo de los combustibles y la modificación de los ‘slots' (movimiento de aviones en franja horaria) en los aeropuertos de Palma, Maó y Eivissa.
La patronal de las agencias de viajes de Balears Aviba critica esta avalancha de huelgas de controladores, ya que a parte de Marsella hay que sumar la del Centro de Control de Barcelona en junio y las que tienen programados los controladores italianos durante los meses de temporada alta.
Aviba indica que el efecto de las huelgas repercute en todo el negocio turístico en las Islas.