Los restauradores del eje cívico de Blanquerna se sienten acosados por el Pacte de Cort. «El acoso y derribo está siendo brutal», lamentaba este jueves uno de los empresarios de la zona, después de que la Policía Local inspeccionase la ocupación de su terraza -no fue sancionado-. En este sentido, lamentó que se realizase a mediodía, cuando están sirviendo la comida a sus clientes.
Desde la Policía Local señalaron que se trata de la campaña especial de ocupación de la vía pública, que este año se ha reforzado. Los agentes informaron ayer que, hasta la fecha, han levantado siete actas en terrazas de Palma, pero no precisaron dónde.
Los restauradores de Blanquerna añadieron que el Ajuntament también les ha subido los impuestos y destacaron que por la recogida de basuras, que aparece en la factura de Emaya, pagan siete veces más. Ante esta situación, algunos empresarios de la zona se están planteando cerrar sus negocios. «Es indignante lo que está pasando. Estamos siendo acosados, en lugar de ayudarnos a crear empleo van a perjudicarnos y hundirnos», lamentó un restaurador que se niega a dar su nombre por temor a represalias. Preguntados por si temen que cuando entre en vigor la nueva ordenanza de ocupación de la vía pública -previsiblemente en julio- empeorará la situación, respondieron que «es difícil imaginar algo peor».
Por otra parte, la Policía Local también dio a conocer que en el refuerzo especial de verano que están realizando han levantado actas a diez masajistas, a 14 vendedores ambulantes (han decomisado 552 objetos), tres por publicidad dinámica y 23 a comercios, entre otras actas. El citado refuerzo de verano también ha realizado controles de tráfico. Así, 1.017 vehículos han sido sometidos a los controles del radar –22 han sido denunciados– y 33 han sido multados por incumplir la normativa.