Una cierta polémica se ha suscitado este miércoles en el Consell de Mallorca a raíz de la propuesta de los consellers del equipo de gobierno de empezar los plenos media hora más tarde, a las 9.30 en lugar de las 9. El objetivo de esta propuesta no es otro que poder conciliar la vida laboral y familiar, según han defendido.
La iniciativa ha generado críticas más o menos encendidas por parte de todos los grupos de la oposición, y el presidente de la entidad insular, Miquel Ensenyat, ha decidido dejar el tema encima de la mesa para estudiarlo en futuras sesiones.
«Volvemos a hablarlo», ha zanjado Ensenyat tras unos veinte minutos de debate, constatando la escasa disposición del PI, Ciudadanos y el PP.