El pleno del Ayuntamiento de Palma aprobó este jueves por unanimidad una declaración institucional respecto a los productos no aptos para desechar por el inodoro, especialmente las toallitas y productos análogos de higiene personal, que provocan periódicamente colapsos en la red de alcantarillado con costes millonarios.
En este sentido, cada año la empresa pública EMAYA retira más de 1.000 toneladas de toallitas húmedas y otros residuos tirados al váter que obstruyen el alcantarillado y las depuradoras.
Así, Cort dio su visto bueno a una declaración que recuerda que al váter solo deben tirarse «orina, excrementos y papel higiénico», que todos estos productos deben incorporar un claro etiquetado acerca de su modo de desecho y que las empresas productoras deben informar sobre ello a los consumidores de forma clara y concisa.
Se trata de una campaña que en nuestro país ha recogido la adhesión de unas sesenta corporaciones que se suman a las 200 de una quincena de países, como por ejemplo Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Australia, Nueva Zelanda o Japón.
En España ha sido la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) quien ha promovido la adhesión a esta declaración por parte de instituciones públicas y empresas del sector del agua, como «un paso más impulsado por todos los organismos responsables, preocupados por los problemas ambientales y económicos que provoca la obstrucción de la red de alcantarillado y las depuradoras» producido por un mal uso de las toallitas y otros productos higiénicos.