Un consumidor puede ahorrar hasta 240 euros al año en combustible dependiendo de la gasolinera que elija para repostar, según un informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Aunque, las gasolineras de Baleares se encuentran entre las más caras de España.
Según los datos de la asociación, para un vehículo que recorre unos 20.000 kilómetros al año y consume unos 7 litros a los 100 kilómetros, repostar habitualmente en una gasolinera de una cadena con buenos precios puede suponer un ahorro anual de 237 euros para gasolina 95, de 240 euros para diésel, de 274 euros para el diésel mejorado y de 330 euros para gasolina 98.
En el caso del combustible GLP (gas licuado del petróleo), los ahorros son mucho menores que en los demás carburantes, unos 87 euros, ya que la posibilidad de ahorro entre diferentes cadenas es como mucho del 9%.
Según el estudio, realizado entre más de 9.700 estaciones de servicio y en el que se han manejado más de 1,6 millones de precios, existen dos factores principales que influyen en el precio final del carburante y que marcan que estos sean diferentes entre unas provincias y otras. Por un lado, el hecho de que en esa provincia se aplique el tramo autonómico del Impuesto de Hidrocarburos (más conocido como 'céntimo sanitario') y la cuantía en la que se aplica.
De este modo, las provincias sin este impuesto tienen los niveles de precios más bajos. Tras ellas, las provincias donde este gravamen se aplica en parte (casos de Aragón, Madrid, Extremadura o Asturias) y, por último, aquellas donde el tramo autonómico se aplica en su importe máximo (4,8 céntimos por litro, más IVA).
En ese sentido, OCU considera que la propuesta del Gobierno de acabar con las diferencias en la aplicación del tramo autonómico entre comunidades autónomas eliminaría las diferencias de precios motivadas por este factor.
Sin embargo, subraya que supondría un aumento considerable en los precios de los carburantes en aquellas comunidades que actualmente no lo están aplicando (hasta casi 6 céntimos por litro).
El segundo factor, según el estudio, está relacionado con la tipología de las estaciones de servicio de la provincia. Así, cuanto mayor es el porcentaje que representan las gasolineras de grandes compañías (Repsol, Campsa, Petronor, Cepsa y BP), su índice tiende a ser mayor. Por el contrario, aquellas que cuentan con más gasolineras 'low cost' desatendidas, de supermercado o independientes, cuentan con un índice de precios más bajo.
POR PROVINCIAS
De esta manera, OCU señala que las provincias en las que es más barato repostar gasolina se encuentran en Valencia o Badajoz, «por la escasa presencia de grandes compañías», así como Lleida, Almería o Murcia, con gran número de gasolineras independientes.
Por el contrario, entre las más caras figuran Lugo, Orense, Pontevedra y Baleares, que cuentan con importante presencia de gasolineras de los tres principales operadores y, además, en ellas se aplica el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos en su integridad. Así, junto con La Coruña, obtienen los índices más altos de precios del país.
En lo que se refiere a las cadenas, OCU señala que las estaciones de servicio que ofrecen el combustible diésel más barato son, en general, las cadenas 'low cost' y de supermercados, entre las que destacan Ballenoil, Bon Área, GMoil, Simply, E.Leclerc, Eroski o Alcampo.
Por el contrario, las marcas más caras son las que pertenecen a las que poseen refinerías en España y más estaciones de servicio en el país (Repsol, Cepsa, BP, Campsa y Petronor), añade. Según OCU, las diferencias de precios entre las cadenas más baratas y más caras oscilan entre un 15 y un 20%, según el tipo de carburante.