El Ayuntamiento de Palma ha aprobado este miércoles un protocolo de actuación para que sus trabajadores que atienden al público o realizan inspecciones puedan prevenir y actuar ante actuaciones violentas.
La junta de gobierno municipal ha dado el visto bueno a un plan de actuación ante la «violencia externa» del que carecía en consistorio, según ha destacado la concejala de Función Pública y Gobierno Interior, Aurora Jhardi.
Asimismo, el órgano ejecutivo del Ayuntamiento ha ratificado los protocolos contra el acoso sexual y el «mobbing», que desde 2010 estaban pendientes de su aprobación formal.
«Los objetivos de estos protocolos son la detección y prevención de cualquier tipo de acoso, la sensibilización para que el personal pueda reconocer estas situaciones y actuar correctamente y, en tercer lugar, promover espacios seguros para el personal», indica el consistorio en un comunicado.
En la administración municipal se han abierto 25 expedientes por acoso laboral en diferentes áreas.