El conseller del PP en el Consell de Mallorca Antoni Serra ha manifestado este miércoles su honda preocupación por la degradación de la Serra de Tramuntana, de la que ha culpado al gobierno del pacto, y por las advertencias de la Unesco que amenazan su condición de Patrimonio Mundial.
Serra ha reclamado al Pacte que cambie «la política prohibicionista y restrictiva» por otra que permita mantener y rentabilizar las explotaciones y la actividad agraria y artesanal en la Serra, ha informado el PP en un comunicado.
El conseller popular considera al gobierno insular «el principal culpable del progresivo abandono de la Serra de Tramuntana» que ha derivado en críticas del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Historico-Artisticos (Ikomos), algo que «amenaza» la consideración de la Serra como Patrimonio Mundial en la próxima evaluación que llevara a cabo este organismo, prevista para 2021.
El Ikomos renovó en 2016 la condición de Patrimonio Mundial por la labor llevada a cabo por el Consell desde 2011.
Según el PP, el Govern que preside Francina Armengol y el Consell de Mallorca que preside Miquel Ensenyat se han desentendido de la rentabilidad de la Serra, su conocimiento y promoción y «ha abandonado su futuro a su suerte».
Serra sostiene que el Consell «no puede negar por mas tiempo su política negligente en relación con la Serra», que se aprecia en cuestiones decisiones como «reducir un 11 % el presupuesto del Consorcio Serra de Tramuntana cuando el presupuesto del Consell ha crecido un 32 %».
También ha criticado «la eliminación de las ayudas a particulares, rectificando posteriormente a petición del PP aunque dotándolas de inferior cuantía, y a empresas», que la formación reivindicara en el próximo pleno del Consell.
El PP también reclamará la recuperación de la figura del gerente del Consorcio Serra de Tramuntana, eliminada por el Pacte en 2016, «con lo que se corto un canal de comunicación directo entre el Consell y los propietarios de las fincas», según Serra.
La creación de un Consejo Asesor de Expertos será otra de las reclamaciones que, junto con el incremento de las ayudas económicas, «frene el abandono de las explotaciones y favorezca su rentabilidad y, por tanto, también el cuidado de su entorno; impulse la actividad agrícola, ganadera y artesanal y fomente su promoción y conocimiento».
Serra ha pedido al Consell que deje «de perseguir y poner trabas a los propietarios de fincas como lo está haciendo, por ejemplo, a través de la Ley de Caminos, las ZEPAS o la zonificación turística, en lugar de dar soluciones que favorezcan su desarrollo».
Por otra parte, EUIB ha calificado en un comunicado de «muy grave», ese aviso de IKOMOS en relación con la Serra y ha manifestado que espera que el Consell haga lo posible por arreglar la situación, después de que la declaración de la Tramuntana como Patrimonio Mundial fuera confirmada hace 7 años.
La formación de izquierda ha recordado que la Serra supone el 22 % del territorio de Mallorca y ha calificado de incomprensible que con un gobierno de izquierdas «formado por partidos ecologistas» «el retroceso haya seguido su curso».
El coordinador de EUIB, Juanjo Martínez, ha declarado que la Tramuntana «sufre un abandono más que evidente» y ha advertido de que «el modelo de turismo masivo es contraproducente para la conservación del patrimonio».