La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha afirmado este martes que ante la situación de saturación de las carreteras de las islas la solución no es la que siempre ha aportado el PP de «más carreteras, más autopistas y más desarrollo de cemento: esto no soluciona el problema, lo hace más difícil».
Hay que «tener claro» que ésta no es la solución, ha insistido la presidenta a una pregunta del portavoz del PI en el Parlament balear, Jaume Font.
La respuesta a esta coyuntura, ha señalado Armengol, pasa por una política de movilidad sostenible en las Islas Baleares, en la que está trabajando el Govern balear.
Armengol ha explicado que «desde el minuto uno» el Govern se ha puesto a trabajar en este tema y, de hecho, está trabajando en la aprobación de un Plan de Movilidad, cuyo primera diagnosis ya se ha hecho pública y que arroja que el 55 % de los desplazamientos de los habitantes de Baleares lo hacen en automóvil.
La presidenta ha apostado por una «política clara y valiente de transporte sostenible y transporte público».
Por su parte, Font ha afirmado que la situación es «insostenible» y que hasta la propia la consellera de Infraestructuras y Territorio del Consell de Mallorca, Mercedes Garrido, ha reconocido que la situación de la red viaria está «al límite».
Font ha recordado que Baleares ha aumentado su número de habitantes en los últimos once años en 55.000 habitantes y que, además, hay 50.000 coches de alquiler.
El problema, según Font, es que «no tenemos modelo» de transportes y, consecuencia de ello, es que el colapso circulatorio es una realidad en el mes de enero.