El pasado sábado falleció a los 95 años Andrés Fuster, último miembro de la División Azul que quedaba vivo en Mallorca. Fuster murió pocos días después de que lo hiciera Juan Martorell, de Campanet, quien fue su compañero en la expedición de los voluntarios que participaron, junto a las tropas alemanas del III Reich, en el frente soviético.
Nacido en Montuïri en 1923, Andrés Fuster se presentó en julio de 1941 como voluntario en la División Azul, pero no fue aceptado por su edad (tenía 18 años) y por contribuir al mantenimiento de sus once hermanos. Al año siguiente lo volvió a intentar, presentándose en la Oficina de Milicias de Falange en Manacor, siendo aceptado. Con otros 21 voluntarios de Balears fue embarcado a Barcelona y recibió adiestramiento militar en la Península. A finales de año llegó a Rusia, donde fue herido en tres ocasiones.
Regresó a España en noviembre de 1943. Le fueron concedidas diversas distinciones. Posteriormente escribiría sus memorias en el libro ‘Voluntarios baleares en la División Azul y Legión (Azul 1941-1944)'.