Oceana ha criticado que la ampliación del Parque Nacional de Cabrera se vea «frenada» por la actuación de «tan solo» 17 buques, que trabajaron en la zona propuesta para ampliar entre 2016 y 2017.
Según ha expuesto la organización sin ánimo de lucro, el impacto al sector pesquero de palangre de superficie es la razón por la que el Ministerio de Agricultura y Pesca tiene detenido el proyecto desde junio de 2017.
No obstante, han añadido, la propuesta afecta al 1,8 por ciento del esfuerzo de toda la flota de palangre autorizada para capturar pez espada en el Mediterráneo español y que ocupa en torno a una semana al año.
La directora de Estrategia Política de Oceana Europa, María José Cornax, ha considerado «lamentable» que el Ministerio «esté bloqueando la ampliación del Parque Nacional de Cabrera para favorecer el interés a corto plazo de unos pocos frente al bien común, sobre todo cuando se trata de un impacto totalmente asumible».
«Mejorar la protección del Mediterráneo español mediante la figura de Parque Nacional, además de una exigencia legal, es también una necesidad urgente al ser uno de los mares más afectados por la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación», ha sostenido Cornax.
Por ello, Oceana ha enviado un informe sobre las señales de posición de estos barcos al Ministerio y a la Secretaría General de Pesca, con la intención de aportar más información sobre la actividad de esta flota y «desbloquear la parálisis que sufre la ampliación del parque desde junio de 2017».
Desde la entidad han explicado que la flota de palangre de superficie captura especies altamente migratorias, como pez espada. Por ello, opera en vastas áreas del Mediterráneo, «siendo poco dependientes de caladeros concretos».