La nueva ordenanza de ocupación de la vía pública puede suponer la pérdida de entre 50 y 60 puestos de trabajo, en las terrazas de Santa Catalina, aseguró ayer la presidenta de la asociación de vecinos y amigos de Santa Catalina, Jacinta Galindo.
Algo más de medio centenar de trabajadores de los locales de este barrio, apoyados por algunos vecinos, se concentraron ayer en la plaza de Cort para protestar por la inminente aprobación de esta ordenanza por parte del Ayuntamiento de Palma.
Quisieron montar una performance con mesas sillas y música en directo, imitando una de las terrazas del barrio, pero la policía les hizo retirar todos estos elementos por suponer una ocupación de la vía pública para la que no tenían permiso.
Los restauradores exigen que se mantenga la actual normativa, ya que la nueva supondrá que alrededor de 500 terrazas de toda la ciudad deban eliminarse, pues, aseguro Galindo, prácticamente ninguno de los pequeños negocios de restauración de Palma reúne las exigencias de la nueva normativa.
Si la nueva ordenanza, sobre la que aseveró que nadie les ha consultando, llega a aprobarse, la portavoz vecinal anunció que se tomarán nuevas medidas de protesta.