El Consell de Mallorca aprobó este jueves un nuevo reglamento de funcionamiento interno que endurece los castigo a los posibles consellers corruptos. Se crea la Comisión de Transparencia, ante la que deberán comparecer cuando haya sospechas de corrupción.
Esta comisión podrá pedir al president del Consell que aparte de sus cargos a un conseller cuando existan sospechas de corrupción y será la encargada de velar por el cumplimiento del código ético de la institución.
El nuevo reglamento de funcionamiento fija el método de cobro de las retribuciones y, como novedad, se cambia el día de constitución del Consell tras unas elecciones: la sesión constitutiva se celebraba hasta ahora una semana después de la investidura del president del Govern, pero a partir de ahora podrá hacerse entre 20 y 45 después de que se hayan celebrado las elecciones autonómicas.
En el apartado de las iniciativas presentas por la oposición, Antoni Pastor (PI), reprochó al president del Consell, Miguel Ensenyat, los constantes dimisiones y sustituciones en el equipo de gobierno, que generan inestabilidad y son un «muy mal síntoma» que indica que el president «ha elegido mal».
Mauricio Rovira (PP) criticó el uso partidista de la institución, con la colocación de lazos contra el Gobierno en la fachada, y Catalina Serra, llevó orejones e higos secos a sus compañeros de la institución como gesto para que apoyaran una propuesta en defensa de las ferias populares.