El Govern ha informado de que un total de 11.746 personas en situación irregular han recuperado su tarjeta sanitaria en Baleares con motivo de la conmemoración, este sábado 7 de abril, del Día Mundial de la Salud.
En esta ocación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora este día con el lema 'La salud para todos', con el que reivindica el derecho de todas las personas a la cobertura sanitaria universal, «al acceso a unos servicios asistenciales de calidad, sea cual sea su condición económica, sexo, raza o religión».
Así, la Conselleria de Salud se suma a esta reivindicación y recuerda que el Govern recuperó el derecho a la salud universal en esta comunidad autónoma en julio de 2015, después de que en el año 2012, con el Real Decreto de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, «excluyera a todas las personas en situación irregular del país de la atención sanitaria».
Desde entonces, han recalcado, 11.746 personas en situación irregular han recuperado su tarjeta sanitaria en Baleares y acceden, «sin discriminación, a todos los servicios sanitarios públicos en las mismas condiciones que el resto de ciudadanos de esta comunidad».
La evidencia científica demuestra que el acceso de todos los ciudadanos a cuidados esenciales y de calidad no solo mejora su salud y esperanza de vida, sino que también protege a toda la población, reduce la pobreza y promueve la igualdad entre personas, resaltan.
Asimismo, desde el Govern aseguran que «es mucho más costoso» para el sistema público de salud excluir a determinados colectivos, privarles de una continuidad asistencial y de acciones de promoción de la salud, «para atenderlos solo en situaciones de urgencia».
Por otro lado, el Ejecutivo autonómica también ha recordado que entre las medidas que se han llevado a cabo para recuperar derechos perdidos y garantizar el acceso a la salud de todos los ciudadanos, se ha llevado a cabo la eliminación del copago en la emisión o renovación de la tarjeta sanitaria que también se instauró la pasada legislatura, obligando a los ciudadanos a pagar cerca de diez euros por tarjeta.
Desde que se retiró esta tasa, a principios de 2016, se han beneficiado de esta medida 470.000 ciudadanos de las Illes Balears, que han dejado de pagar casi cuatro millones de euros por emitir o renovar su tarjeta sanitaria.
Asimismo, a finales de 2016 se eliminó en esta comunidad el tope de aportación farmacéutica que tenían que asumir los más de 200.000 jubilados y pensionistas a la hora de acceder a los tratamientos farmacológicos.