Un delegado sindical ha llevado a los tribunales a la EMT para anular una sanción que le impuso la empresa municipal por incluir un texto pornográfico en un boletín interno. La dirección de la empresa le impuso una sanción de dos semanas sin empleo y sueldo al considerar el contenido «totalmente ofensivo». El asunto está pendiente de juicio en un juzgado de lo Social de Palma.
La empresa inició un expediente disciplinario después de que en la sala de descanso de la empresa, en el polígono de San Mateo, aparecieran «infinidad» de copias del escrito. El documento, tiene una cabecera que lo identifica como el suplemento veraniego de la delegación de la CGT en la empresa municipal. En tres folios fotocopiados contenía una entrevista satírica a un supuesto sindicalista de la empresa. El texto terminaba con un párrafo en principio humorístico en el que el supuesto autor narra en términos soeces un encuentro sexual en la playa de Ciutat Jardí y concluía: «Si alguien se ha enfadado por cualquier cosa que haya escrito, le pido humildemente perdón. Conviene tomar siempre la vida con filosofía y sentido del humor».
La empresa no se lo tomó con ironía y sostiene que se trata de un documento que «bajo ningún pretexto debe ponerse a disposición de los trabajadores» ya que contravendría las instrucciones de la empresa de «mantener actitudes que no sean ofensivas, contra las personas que presentan servicio en la empresa ni terceras personas». De este modo impuso la sanción.
El delegado sindical ha recurrido a los juzgados. Argumenta que el documento es un boletín interno del sindicato y que el relato erótico había sido publicado antes en un semanario y señala que la sanción «es más propia de la censura moralina del nacional catolicismo, y no del marco constitucional en el que nos encontramos». En cualquier caso, niega haber sido él el autor del documento y que, en todo caso, lo ocurrido sería como mucho una falta leve, no una grave como consideró la empresa en el escrito que le envió.