El alcalde de Palma, Antoni Noguera, apuesta firmemente por los «techos» para hacer frente a la masificación de modo que sea el turismo el que se adapte a la ciudad «y no la ciudad al turismo» con el objetivo de que la capital balear «no muera de éxito».
A dos meses de que se cumpla su primer año al frente del Consistorio palmesano, Noguera ha considerado que está en la dirección de convertir Palma en una ciudad «más eficiente, más creativa, más justa y más europea».
Sin embargo, a las puertas de que comience el verano, el alcalde de Palma ha sostenido que para generar un equilibrio son necesarios ciertos «límites», como la moratoria de hoteles o la zonificación turística.
«El turista cuando venga a Palma tiene que tener una buena experiencia. Sin equilibrio y sin techos esta experiencia quizás la pueda encontrar en cualquier otra ciudad. Estamos siendo pioneros en relación al alquiler turístico. El año pasado hubo 25.000 plazas, evidentemente es una cifra importante que este año no se tiene que producir», ha manifestado.
Asimismo, el turismo es factor de uno de los principales problemas a los que se enfrenta el Ayuntamiento de Palma: el acceso a la vivienda por parte de los residentes. Por ello, se está trabajando en una zonificación «muy restrictiva» que se presentará entre abril y mayo.
Sobre la propuesta, ha indicado Noguera, la apuesta por parte del equipo de gobierno es la prohibición del alquiler turístico en plurifamiliares «y ahora se están haciendo los estudios pertinentes para ver si se puede motivar jurídicamente».
«Somo radicales en acabar con los recortes del PP»
Tildado por la oposición como el alcalde «más radical» que ha tenido Palma, Noguera se define a sí mismo como «radical» en aspectos relacionados con «la movilidad sostenible, la lucha contra el cambio climático, la defensa de la cultura y en proyectar una ciudad moderna».
«Somos radicales en acabar con los recortes del PP», ha asegurado el alcalde de Palma tras afirmar que los 'populares' tienen un «relato de ciudad pobre» y que «no tienen opinión en grandes temas como el alquiler turístico».
Respecto a los proyectos impulsados por el actual equipo de gobierno, Noguera ha defendido que se está ante una «transformación urbana» con inversiones que buscan convertir en «emblemáticos» puntos que ahora son «negros» para la ciudad, como la antigua prisión de Palma, la fábrica de Can Ribas o el Paseo Marítimo.
En este sentido, el alcalde de Palma ha considerado que se van a otorgar usos a estos espacios que generarán «creatividad y diversificación económica».
«Estamos ante una transformación que este año hemos empezado y que no acaba esta legislatura. Queremos que siga en la siguiente, en la que también planteamos un gran reto para la ciudad que es el proyecto del tranvía», ha manifestado.
Igualmente, Noguera ha resaltado que, a nivel de limpieza, también está «todo encaminado para convertir Palma en una ciudad moderna» y que pese a que en los últimos años ha habido «problemas», «la gente comienza a tener sensación de que la inversión se está materializando en una ciudad más limpia».
Valorar más los aciertos que los fallos
Preguntado por si cree que asuntos como el Caso Contratos o la dimisión del ex vicepresidente del Govern Biel Barceló afectarán al partido de cara a las elecciones de 2019, el alcalde de Palma ha defendido que «no se puede hacer como si no hubiera pasado» pero que «evidentemente» los ciudadanos «valorarán más» los aciertos.
En este sentido, Noguera se ha mostrado convencido de que el votante de MÉS puede estar satisfecho con las actuaciones de su partido a nivel local. «Estamos haciendo una ciudad más justa, con una mejor movilidad, más creativa y más verde», ha comentado.
Por otra parte, sobre el proceso de primarias de su partido a nivel autonómico, el alcalde ha afirmado que se trata de una «fiesta de la democracia», si bien ha pedido «consenso y acuerdo» a los dos candidatos, Miquel Ensenyat y Fina Santiago.