Estar en profundo cambio y cuidar a la gente para que se sienta como en su casa. Estos son los secretos del éxito del Bar Flexas, un local que dio sus primeros pasos en el año 1944 y que desde el año 2004 está regentado por Xavi de las Heras, Pepa Charro y Fernando Estrella. El Bar Flexas es uno de los referentes de la vida social del centro de Palma. A pesar de que la licencia data de los años 40, los dueños han recibido informaciones que sitúan la apertura del emblemático bar a principios del siglo XX.
Cuando los tres socios buscaban un local para abrir un bar, se toparon con ‘El Flexas', que llevaba cerrado unos cuantos años. Aunque mucha gente les decía que estaban «locos» por coger un bar en el entonces barrio chino, se decidieron porque les gustaba la zona del casco antiguo. Pepa Charro, una de las dueñas, explica que «cuando entramos en el bar, parecía que no había pasado el tiempo. Las cámaras estaban cargadas, las licoreras llenas e incluso había una taza de café en la barra. Parecía que el hombre había cerrado para abrir al día siguiente».
Xavi de las Heras cuenta a Ultima Hora que «cuando abrimos, mucha gente del barrio entraba al bar, y nos contaban cosas de la historia del local». Una de las anécdotas más curiosas es que en los años 50 los comercios de Palma funcionaban como agencias de correos. «Cada comercio se encargaba de los paquetes de ciertos municipios, y en este bar dejaban envíos que venían desde Consell, Alaró y algún municipio más».
De las Heras y Charro recuerdan con nostalgia sus inicios. Su clientela del principio era «muy mezclada. Había mucha gente joven de los alrededores, gente que venía al antiguo Flexas o gente que nos conocía y acudía al local. Desde el principio tuvimos claro que éramos nosotros los que teníamos que integrarnos en el barrio», asegura De las Heras.
Una de las claves del éxito en los primeros años del Flexas es, según Pepa Charro, «tener a la Estrella - Fernando Estrella- como socia. Es una persona muy especial y con mucho carisma». Actualmente, el Bar Flexas está reinventando su concepto. Charro cuenta que «trabajamos mucho con una buena carta de vinos, y nuestro objetivo es cuidar la comida». La clientela es sobre todo local, aunque también acuden extranjeros.
El recado que mandan los propietarios al Ajuntament es que «nos ayuden a mantener este tipo de negocios tradicionales, al menos comunicando que estamos aquí, como han hecho con el catálogo ahora. Este tipo de comercios requieren de mucha más inversión que uno nuevo». Además, también reclaman que se mejoren los accesos al centro, ya que «lo más fácil es ir a los centros comerciales de las afueras». El futuro del Flexas es incierto. Lo que sí tienen claro es que «queremos seguir formando parte de la ciudad y seguir siendo ‘casa' y refugio para los que vienen de fuera»