Al concluir 2017, los juzgados y tribunales de Baleares tenían pendientes de resolver 60.627 asuntos, un 13,2 % más que un año antes, aumento en el que resulta decisiva la paralización de más de 4.000 documentos en los juzgados de instrucción por la demora en las traducciones y las tasaciones.
«No es un buen resultado», ha asegurado este viernes el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), Antoni Terrasa, en la presentación de la memoria anual de la institución correspondiente al año pasado.
Durante el último ejercicio, los órganos judiciales del archipiélago ingresaron 154.643 asuntos, un 3,63 % más que en 2016, y resolvieron 147.088 procedimientos, un 3,54 % menos.
Terrasa ha puesto el acento en los problemas en la fase de instrucción, donde «más de la mitad de los asuntos atrasados se deben a que no se entregan a tiempo las traducciones y las tasaciones» con lo que «se está corriendo el riesgo de prescripción» de los presuntos delitos que se investigan. «Estamos llegando a unos tiempos de demora insoportables», ha incidido.