Desechar toallitas húmedas por los inodoros está generando un grave problema en nuestra costa. Son muchas las ocasiones en que se ha denunciado ya la presencia de este material en las playas y en el fondo del mar, a modo de una pasta densa contaminante para el medio marino.
La imagen de este domingo del Portitxol invadido por ellas no pasó desapercibida para nadie. Todos aquellos que paseaban o hacían deporte por esta zona de El Molinar se encontraron con montañas de toallitas acumuladas por el paseo, sobre el carril bici y también en la playa.
Parte de este material llega a la costa arrastrado por las olas del mar, pero otra cantidad importante de lo que aparece en la bahía de Palma, según denuncian algunas plataformas como Mallorca Blue, llega directamente procedente de los desagües.