Los trabajadores de Emaya de los sectores 5 y 6 (prestan sus servicios en la zona de Ponent) pidieron este jueves la dimisión del comité de empresa en una asamblea porque entienden que no los han defendido ante la dirección de la empresa para tener unas condiciones laborales dignas. Una de las operarias intervino en la asamblea y denunció que llevan dos años trabajando en condiciones infrahumanas; aseguró que en los vestuarios hay ratas, así como que en invierno están bajo cero y en verano a 50º.
En este sentido, recordó que los bomberos tuvieron que desalojarlos del local en el que estaban, que los trasladaron al parque de sa Feixina -donde tenían que utilizar los servicios del bar- y que ahora están en «un descampado techado con tejas viejas, con unas goteras impresionantes».
Por su parte, el comité de empresa respondió que este será el primer punto que aborden en la próxima reunión que tengan con la dirección.