La venta ambulante ilegal dejará de estar prohibida por las ordenanzas municipales cuando entre en vigor la nueva de ocupación de la vía pública. La regidora de Funció Pública, Aurora Jhardi, confirmó este martes que este artículo se ha eliminado de la nueva normativa y expresó su satisfacción «por respeto a los derechos humanos». No obstante, precisó que hay normativas estatales que prohíben la venta ambulante ilegal.
Este asunto ha generado un punto de fricción en el Pacte, ya que el PSOE sí es partidario de que la prohibición de la venta ambulante ilegal se recoja en una ordenanza. La edil de Seguretat Ciutadana, Angélica Pastor, pretende incluirla en la ordenanza del botellón, pero Podem no es partidario; Més aún no se han posicionado.
El PP expresó su preocupación porque «ninguna ordenanza municipal vaya a regular la venta ambulante ilegal». El popular Javier Bonet anunció que «pediremos que haya una disposición transitoria que regule la venta ambulante ilegal hasta que se apruebe la nueva ordenanza cívica que se está redactando y sí prohibirá esta situación que tanto afecta al pequeño comercio».
La ordenanza de ocupación de la vía pública, más conocida como de terrazas, no gusta al 100 % a vecinos ni restauradores, pero ambos le han dado su apoyo. Desde la Federació d'Associació de Veïns de Palma señalaron que es «un buen punto de partida», aunque reconocieron que no están de acuerdo con algunos puntos y esperan que pueda mejorar con las alegaciones. En términos similares se expresaron los restauradores. El alcalde Antoni Noguera aseguró que «no es la ordenanza de los vecinos, ni de los restauradores, ni de Cort, es de la ciudad» y pidió que «no se planteen los procesos de la ciudad como si fuesen guerras civiles, donde hay ganadores y perdedores».