El parque automovilístico de Baleares no ha parado de crecer en los últimos años y en 2017 se superaron por primera vez el millón de vehículos. Así se desprende los datos del Institut Balear d'Estadística (Ibestat), según los cuales el año pasado había 1.001.842 vehículos, de los que casi el 40 % (385.579) eran diésel.
Este escenario tendrá que cambiar en los próximos años ya que la futura ley del Govern para combatir el cambio climático establecerá que en 2050 todos los vehículos de las Islas tendrán que ser eléctricos. Sin embargo, los cambios empezarán antes. La primera fecha que aparecerá en el calendario del Ejecutivo para la transición energética es 2025, año a partir del cual no podrán entrar nuevos vehículos diésel a Balears, aunque los casi 400.000 que existen en la actualidad podrán seguir circulando. También podrán hacerlo los que se adquieran en los próximos siete años.
En cualquier caso, el propio mercado automovilístico ya avanza hacia esta tendencia. El año pasado se alcanzó un récord de matriculaciones en las Islas, según el informe de Agencia Tributaria, aunque, por primera vez, descendieron las adquisiciones de vehículos diésel. En total, se matricularon 69.722 vehículos, de los que 29.005 eran diésel y representan un 41,6 % del total. Un año antes, el total de matriculaciones fue ligeramente inferior, 65.649, aunque hubo más compra de diésel, en concreto, 31.567.
Asimismo, es curioso como los nuevos vehículos de gasóleo han ido perdiendo peso sobre el total en la última década. Mientras que en 2007 representaban el 52,3 % de las matriculaciones, actualmente suponen poco más del 40 %. Esta evolución no es única en Baleares, sino que se extiende en el conjunto de Europa, donde en 2017 las matriculaciones de vehículos diésel descendieron un 8 %. Sin embargo, este descenso no favoreció una mayor adquisición de automóviles eléctricos sino que supuso un incremento de nuevos vehículos de gasolina.