El alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha intervenido en el turno de intervenciones de los vecinos para incidir que en la polémica sobre las terrazas se necesitan más dosis de «consenso» y que «todo el mundo tiene que ceder».
Así, Noguera ha afirmado que en las últimas fechas ha mantenido dos reuniones con los empresarios de los establecimientos de la calle Fàbrica, y que hasta la fecha estos no le han trasladado ninguna propuesta.
Estas afirmaciones han suscitado críticas por parte de las filas populares, concretamente por parte del edil Javier Bonet y la portavoz del grupo municipal Margalida Durán.
Ambos han pedido intervenir, diciendo que no era cierto lo que argumentaba el alcalde, puesto que sus informaciones indicaban que los empresarios habían comunicado que estarían dispuestos a aceptar una reducción de las terrazas.
Sin embargo, Noguera no les ha permitido hablar en un torno de palabra y ha calificado de «falta de respeto» y de un hecho «inaceptable» que en el pleno se diga que el alcalde falta a la verdad.
Bonet sí ha tomado la palabra cuando se debatió la proposición presentada por el PP sobre terrazas. El regidor popular ha asegurado que los restauradores de Fábrica sí han presentado una propuesta accediendo a reducir 10 centímetros de terraza por cada lado y quitar los toldos.
Poco antes la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma había solicitado adelantar media hora el horario de cierre de las terrazas, algo que no contempla la ordenanza de terrazas en la vía pública cuya aprobación inicial se prepara para el pleno del mes de marzo.