La Policía Local de Palma instará tres cámaras de vigilancia en la zona de la Seu para evitar que aparquen los taxis y que se lleve a cabo la venta ambulante ilegal. El jefe de la Policía Local, Josep Palouzié, explica que están elaborando los informes técnicos pertienentes para solicitar autorización a la Delegación del Gobierno.
Palouzié precisa que los informes técnicos deben determinar dónde se anclarán las cámaras y cómo se conectarán a la corriente eléctrica. Una vez que esto esté concretado, se enviará a la Delegación del Gobierno.
Visto bueno
El jefe de la Policía Local de Palma no cree que haya problemas en que la institición dirigida por María Salóm de el visto bueno a esta petición municipal. En este sentido, espera que las cámaras puedan estar instaladas antes de que comience la próxima temporada turística.
Como se recordará, un juez ordenó al Ajuntament que llevase «a cabo la actividad que sea necesaria para que sea respetada la señalización existente en la calle Mirador, adoptando las medidas procedentes para impedir que la misma sea usada como parada de taxis». Para garantizar el cumplimiento de la resolución judicial, el auto adviertía de la posible adopción de medidas como la imposición de multas coercitivas de 150 a 1.500 euros a las autoridades, funcionarios o agentes que la incumplan e, incluso, la exigencia de responsabilidades penales.
A raíz de esta decisión judicial, la Policía Local decidió colocar jardineras en la calle Mirador para impedir la entrada y el estacionamiento de los taxis que atienden el servicio de Taxi-tur. Esta medida fue muy criticada por los residentes en la zona, que alegaban que tenían que cometer una infracción y meterse en dirección prohibida para poder salir de sus casas en coche.
Además, denunciaban que los servicios de emergencias tenían dificultades para acceder a la zona, debido a que las calles aledañas son muy estrechas; hace poco se quedó atrapada una ambulancia. Pese a todos estos inconvenientes, los vecinos seguían denunciado la presencia de taxis aparcados en la zona de la Seu y aseguraban que se había trasladado el problema.