La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas de las Islas Baleares, Catalina Cladera, ha insistido este miércoles al Ministerio de Hacienda que su gobierno exige la quita de un tramo de la deuda pública que tiene la comunidad autónoma debida a la infrafinanciación, aunque luego se acuerde la reestructuración de otra parte, porque si no se produce esa condonación «esa carga no se eliminaría».
El secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, ha recibido esta tarde a Cladera para seguir avanzando en el Régimen Especial Balear (REB), encuentro en el que la consejera ha vuelto a plantear la reclamación sobre la deuda de su gobierno.
Cladera se ha felicitado porque el debate está sobre la mesa, pero ha dejado claro que no sólo aceptarán una reestructuración de la deuda en los términos que usa el ministro Cristóbal Montoro, y que puede traducirse en ampliar los plazos de vencimiento o reducir tipos de interés, sino que mantendrán la reivindicación de una quita. El Gobierno balear calcula que de los 9.000 millones de euros de deuda pública balear, 5.000 se deben a la infrafinanciación de las islas y que es esta la parte de la deuda que de alguna forma se debe compensar.
«No hay que renunciar a hablar de la quita de un tramo, y luego podemos hablar de reestructurar otro tramo. Una parte de esa deuda tiene que solventarse ahora que hablamos de la reforma de la financiación», ha explicado la consejera tras la reunión.
Con respecto a la reforma del sistema, la consejera ha asegurado que las comunidades quieren discutir ya sobre este asunto y que espera una convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) a la que el Ministerio de Hacienda lleve ya una propuesta. «Nos explican que sigue trabajando el comité técnico sobre financiación. Supongo que tras este trabajo se convocará un CPFF para que los consejeros sigamos trabajando», ha dicho.
AVANCES EN EL REB
Con respecto al REB, ambas administraciones han trabajado este miércoles en la parte fiscal. En concreto, y tomando como referencia el régimen fiscal canario, el Gobierno balear plantea deducciones en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF para empresas y para determinados sectores productivos, «que les ayuden a ser igualmente competitivos que las empresas de la península», ha explicado.
Cladera ha explicado que hay avances en la negociación pero todavía ningún acuerdo cerrado, como tampoco en el resto de asuntos que su gobierno plantea para el REB, como las compensaciones por el coste de transporte de personas, mercancías y residuos y por la «merma de la competitividad» de ser islas, así como la fijación de un fondo de insularidad que incremente la inversión del Estado en esta comunidad. Sobre este último asunto, la consejera ha recalcado que es una de las «líneas rojas» que se ha marcado el gobierno balear para acordar el REB.
Las dos partes, según Catalina Cladera, seguirán trabajando con la intención de cerrar un acuerdo para finales de marzo, plazos que según la consejera el Ministerio de Hacienda tiene voluntad de cumplir. Después, el Consejo de Ministros deberá aprobar un proyecto de ley que será enviado a las Cortes para su aprobación este año, de forma que entre en vigor en 2019, según el calendario previsto.