La diputada del PP Mabel Cabrer ha pedido este martes la dimisión a la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, por no lograr cobrar el dinero que el Gobierno adeuda a Baleares para las carreteras a lo que la consellera ha replicado que quien incumple es el ejecutivo del PP.
Cabrer ha recordado durante el pleno del Parlament que fue un Govern del PP el que consiguió firmar un convenio para que el Gobierno central pagara parte de las carreteras de las islas en 2004 y tras incumplimientos socialistas ganó por dos veces procedimientos judiciales ante el Tribunal Supremo para cobrar.
Según la diputada popular y exconsellera de Obras Públicas, en la pasada legislatura el entonces conseller del PP Biel Company logró cobrar 80 millones pendientes y en la actual «volviendo y presumiendo de una gran negociación sustituyeron la ejecución de la sentencia por un protocolo de intenciones sin partida presupuestaria».
Cabrer ha pedido a Cladera soluciones o bien que dimita y le ha reprochado haber negociado «nefastamente» con el Gobierno central. Ha acusado a la consellera de aplicar una estrategia «para boicotear de nuevo el convenio de 2004, todo con tal de no cobrar el dinero y poder criticar al PP» por lo que ha pedido formalmente su dimisión «por mentirosos» y por considerar lo ocurrido «una vergüenza inadmisible».
Cladera ha replicado a Cabrer que pida explicaciones por los incumplimientos en los pagos al presidente Mariano Rajoy, al ministro de Hacienda Cristóbal Montoro y al PP en Madrid, porque quien no está cumpliendo el protocolo acordado con el Govern en 2015 «es el señor Montoro».
«Estamos acostumbrados y todo son excusas una detrás de otra», ha dicho Cladera sobre estos impagos y ha reprochado a Cabrer que tiene «gran responsabilidad en la deuda histórica de la comunidad autónoma».
La consellera de Hacienda ha acusado a Cabrer de «vivir de fantasmas del pasado» y de «su falta de buena gestión» y ha pedido al PP que abandone su dualidad por la que «aquí dicen una cosa y en Madrid otra» como ocurrió la semana pasada en una votación por el descuento de residente.