Se celebró Sa Rua en Palma, esta vez con mayor participación en cuanto a comparsas, 42, y carrozas, 16.
Llevamos muchos años presenciando la Rua, y siempre hemos echado en falta las bandas de música, o si no, más música en directo. Sí, han sonado las batukadas, todas muy buenas, ya sean de a pie o yendo en un camión. Tampoco faltó la música enlatada, que más de una vez sonó distorsionada debido al volumen que le dieron.
La música distorsionada no es música, sino ruido. ¿Y qué ocurre? Pues que el público no termina de meterse, o de participar en la función. Prueba de ello es la cantidad de veces que la speaker -muy buena su labor- y los policías-animadores tuvieron que pedir el aplauso al paso de comparsas y carrozas.
A causa del mal sonido, nos quedamos sin entender del todo -o casi nada- las glosas que el “rey” de la comparsa La democracia ha muerto, hizo. Porque con tanta distorsión, no quedó muy claro si iba en contra de la Monarquía, Marivent, libertad de expresión, políticos encarcelados, etc., lo cual fue una lástima, pues la comparsa en sí, con féretro incluido, estaba muy bien lograda.
Seguramente la crítica también. Pero hubo demasiado «ruido».