Existen seis niveles de competencia lingüística que son certificables:
A2. Dominio oral y escrito de la lengua que permite resolver situaciones comunicativas básicas y habituales.
B1. Capacidad para afrontar situaciones orales y escritas sobre temas relativos a trabajo, colegio, familia u ocio.
B2. Dominio oral y escrito para afrontar temas concretos, abstractos, técnicos y de especialización profesional.
C1. Dominio oral y escrita de temas complejos. Comprensión y construcción de mensajes con fluidez y espontaneidad.
C2. Dominio oral y escrito sobre cualquier tema. Comprensión sin esfuerzo. Distingue matices sutiles y complejos.
Administrativo. Conocimientos específicos de lenguaje administrativo. Comprensión y elaboración de textos administrativos.