Todos los aparcamientos públicos o privados de grandes superficies con una superficie mayor a 1.000 metros cuadrados de Baleares deberán tener instaladas placas fotovoltaicas sobre marquesinas antes de 2025, según ha anunciado hoy el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons.
Es una de las medidas que incluirá la futura ley de cambio climático que está llevando a cabo el Govern y tiene el objetivo de avanzar en la transición hacia un modelo energético basado en las renovables.
La medida afectará sobre todo a los aparcamientos de las grandes superficies comerciales, razón por la que el Govern ha acordado esta medida con las dos principales patronales del sector. También puede ser aplicables a otros lugares como el espacio Francesc Quetglás o las cocheras de la EMT, ha mencionado como ejemplos el director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard.
Solo serán excepciones a esta obligación los aparcamientos donde instalar placas pueda generar un impacto paisajístico en zonas urbanas, aquellos donde no sea viable por criterios técnicos (aparcamientos donde dé sombra mayoritariamente) y los suelos rústicos de cierto valor paisajístico.
Teniendo en cuenta las superficies de aparcamiento de más de 1.000 metros cuadrados existentes en la actualidad en Baleares, la Conselleria calcula que se podrían instalar 140 megavatios de potencia, que permitirían generar un 3,5 % del consumo total de energía. Eso supone un 175 % más que en la actualidad, cuando la energía que se genera mediante renovables supone el 2 % de la demanda total.
Otra medida que establecerá la nueva ley de cambio climático es que desde 2020, cualquier nueva construcción o reforma integral de edificios industriales o comerciales superior a 1.000 metros cuadrados de ocupación tendrá la obligación de construir su cubierta con placas fotovoltaicas.