El área de Infraestructures i Accesibilitat del Ajuntament de Palma ha solicitado a la Policía Local que controle y sancione, si es preciso, las fiestas de cumpleaños, normalmente infantiles, que se celebran de forma ilegal cada fin de semana en el bosque de Bellver y en el Parc de la Mar.
Esta moda está proliferando en los últimos años en Palma en estos dos espacios emblemáticos que Cort quiere proteger, pero también en muchos parques de la ciudad, donde no son ilegales pero el Consistorio exige que se pida autorización, algo que prácticamente nadie hace. El regidor del área, Rodrigo Romero, reconoce que estas celebraciones que tienen como escenario los parques públicos son «toleradas» siempre y cuando «sean respetuosas con el medio ambiente».
El regidor enfatiza que con el Plan de usos y gestión del bosque de Bellver «lo que pretendemos es parar la degradación del bosque y compatibilizar el uso por parte de los ciudadanos con las tareas de recuperación del mismo. Es el pulmón verde más importante de Palma y por lo tanto debemos protegerlo para que las próximas generaciones también puedan disfrutarlo».
Por eso, añade Romero, desde el Ajuntament también se regulan más las fiestas institucionales que se desarrollan en este entorno, como el Diumenge de l'Angel o las actividades que se organizan por ejemplo desde el IME.
El plan de usos limita también la presencia de corredores, ciclistas y perros en el bosque de Bellver para detener el deterioro que se está produciendo.