El 54 % de las pensiones en Baleares no superan los 700 euros al mes, mientras que el 31 % están entre los 500 y los 600 euros, y el 73 % no sobrepasan los 1.000 euros mensuales.
Así lo denunció ayer la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT, Francisca Garí, en la presentación de la campaña ‘Lazo marrón por pensiones dignas’ que el sindicato pone en marcha para protestar por la subida «miserable» del 0,25 % de las pensiones.
Garí, acompañada por Mundita Gustins y Toni Ramos, de la Unión de Pensionistas y Jubilados de UGT, explicó que el sindicato ha lanzado esta iniciativa con el objetivo de que se visualice en la calle y en las redes sociales un lazo marrón como símbolo del pensamiento bastante generalizado sobre «la subida de mierda» de las pensiones.
«Los pensionistas están perdiendo poder adquisitivo por segundo año consecutivo al no haberse incrementado la pensión de acuerdo a la inflación», afirmó Garí, quien calificó de «insultante» que el Gobierno diga «que las está revalorizando cuando en realidad las está devaluando, ya que suben de media uno o dos euros».
Garí pidió un aumento generalizado de las pensiones, «unos 1.000 euros al mes sería lo mínimo», afirmó y puntualizó que el Gobierno «está condenando a la pobreza a los pensionistas».