La recogida selectiva en Palma superó en 2017 por primera vez el 20 %, situándose en concreto en un 20,74 % el porcentaje de residuos recogidos de manera separada para su reciclaje.
Esto supone un incremento casi de tres puntos y medio en relación a 2016, cuando la recogida selectiva total del año fue del 17,29 %, ha informado este martes la Empresa Municipal de Agua y Alcantarillado (EMAYA) de Palma.
Además, este dato ha ido mejorando a lo largo de 2017, ya que en enero el porcentaje fue del 17,9 %, a partir de julio se superó el 20 % (20,15 %) y el máximo se registró en noviembre con un 23,5 %, mientras que en diciembre bajó ligeramente a un 22,2 %.
Entre 2011 y 2014 esta cifra se encontraba estancada por debajo del 15 % tras haber experimentado un crecimiento en el periodo 2000-2010.
En 2015 se logró un 15,36 % de recogida selectiva, en 2016 llegó al 17,29 % y en 2016 al 20,74 %.
La composición de esta recogida selectiva en el año 2017 ha sido la siguiente: papel y cartón 5,35 %, vidrio el 3,6 %, envases el 2,65 %, material orgánico el 1 %, ropa el 0,3 % y aceite el 0,01 %. El 7,8 % restante corresponde a voluminosos, chatarra, escombros y otros materiales recogidos en los parques verdes y por la recogida de trastos.
Todas las fracciones han experimentado este año importantes incrementos, siempre por encima del incremento del rechazo, de un 2,7 %.
El incremento más importante se ha producido en la recogida de materia orgánica, de un 33,5 %. Esta fracción sólo supone todavía un 1 % del total de los residuos recogidos, pero la puesta en marcha del sistema de recogida móvil en el centro, que incorpora por primera vez la recogida domiciliaria de materia orgánica y la recogida puerta a puerta en establecimientos turísticos y comerciales del centro y la Playa de Palma, han permitido este notable incremento.