El PP considera «una nueva cortina de humo para tapar sus propias vergüenzas» la decisión de los grupos que apoyan la gestión del Govern de constituir una comisión parlamentaria para realizar una auditoría de los 9.000 millones de euros de deuda pública de la comunidad autónoma.
La portavoz del PP en el Parlament, Margalida Prohens, ha dicho que se trata de «un nuevo capítulo de un Govern que sólo pretende distraer a los ciudadanos para que no se fijen en lo mal que lo están haciendo».
«Programan fuegos artificiales para entretener a la gente y lo hacen con el dinero de todos», ha denunciado a través de un comunicado.
La diputada ha criticado que los partidos del Pacto «vuelvan a confundir» la separación de poderes y que sus diputados quieran actuar de fiscales y no de legisladores.
«Ahora se inventan esta comisión que tendrá un elevado coste para las arcas públicas, como ocurrió con las carreteras de Ibiza, para investigar lo que ya está investigado y fiscalizado por los organismos competentes, en este caso la Sindicatura de Cuentas», ha argumentado.
Para la portavoz parlamentaria resulta «incoherente» que la misma semana que se ha presentado al director de la Oficina Anticorrupción de Baleares, los diputados propongan una comisión para «suplantar» las funciones de este nuevo organismo.
«Si los diputados del Pacto quieren seguir ejerciendo de comisarios políticos del pasado, lo mejor que pueden hacer es disolver la Oficina Anticorrupción y así nos ahorramos los 500.000 euros en cargos que costará este año», ha subrayado.