El portavoz y diputado de Cs Baleares, Xavier Pericay, ha manifestado que «un año más, el discurso de fin de año de la presidenta Armengol ha sido decepcionante y perfectamente prescindible».
Así se ha mostrado el portavoz este domingo, quien además ha señalado que «por un lado, ha abundado en los tópicos y en el triunfalismo de su gestión; por otro, ha tenido carencias y olvidos imperdonables», según ha compartido la formación en un comunicado.
Pericay ha destacado que «en su intervención se ha referido al plan de vivienda pública, y se le ha olvidado decir que el anuncio llega con dos años de retraso y una promesa de ejecución que va más allá de esta legislatura».
«Se ha referido a los progresos realizados en el mundo laboral, al convenio de hostelería --un logro de empresariado y sindicatos del sector, ante todo--, y se le ha olvidado decir que la siniestralidad laboral en Baleares no ha parado de aumentar a lo largo de esta legislatura», ha remarcado el portavoz de Cs.
Asimismo, Pericay ha lamentado que «la presidenta haya hablado del nuevo Régimen Especial de Baleares (REB) y nos haya emplazado a conservar la unidad entre las fuerzas políticas y sociales, y se le haya olvidado añadir que los partidos de la oposición --o Ciudadanos, como mínimo-- no tienen información ninguna de cómo discurren las negociaciones».
El diputado también ha criticado que en el discurso «haya alabado el esfuerzo y la dedicación de sanitarios y docentes, pero no haya aludido al conflicto creado con la imposición del catalán en el primer caso, ni se haya referido al nuevo crecimiento de la tasa de abandono educativo temprano --la más alta de España-- en el segundo.»
«El olvido mayor: ni una sola palabra para entonar un mea culpa por la permanente crisis institucional de su gobierno, debida al Caso Contratos y a los devaneos caribeños del ex vicepresidente», ha añadido.
En esta línea, Pericay ha subrayado que en la intervención de Armengol no se haya dedicado «ni una sola palabra en relación con el caso que ha acabado con el cese de una nueva consellera de Cultura, del propio vicepresidente y de un sinfín de directores generales; con la intervención de la Fiscalía Anticorrupción y con el cierre en falso de la crisis gubernamental mediante la imposición de una vicepresidenta por parte de Més per Mallorca. Todo ello evidencia que la presidenta Armengol afronta 2018 más sola y más débil que nunca», ha concluido Pericay.