Mallorca se convertirá en 2018 en el principal destino vacacional para los cicloturistas europeos, en donde está previsto que lleguen más de 200.000, un 44 % de incremento respecto a este año, según indican touroperadores especializados en este segmento de turismo activo, la ATB y desde la Mallorca 312.
Precisamente, los organizadores de este último evento deportivo, que tiene lugar a finales de abril, canalizarán a la Isla más de 10.000 deportistas, que vendrán acompañados la mayoría de ellos de sus familias y amigos.
Se trata de un producto turístico que incide de lleno en la desestacionalización, que hoteles de Artá, Muro, Alcúdia-Can Picafort, Platja de Palma y Cala Serena incrementan sus ratios de ocupación en estos meses de temporada baja y media con la llegada de cicloturistas y familias.
«La demanda hacia Mallorca lleva creciendo desde 2010 de forma progresiva y esto afecta positivamente a todos los sectores productivos, de ahí que el volumen de negocio que genera el ciclismo y el cicloturismo rondará en 2018 los 300 millones de euros, principalmente porque los principales equipos de ciclismo del mundo han elegido la Isla para entrenarse y competir durante diciembre, enero y febrero. Cada equipo profesional trae entre 60 y 70 personas y normalmente ocupan hoteles enteros», indican desde la ATB, Max Huetzeler, Bicycle Holidays y Diana Sportreisen.
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) apunta que hay unos 200 hoteles que han adaptado en los últimos años sus instalaciones para acoger este segmento turístico. La comercialización de paquetes turísticos específicos y las ofertas que realizan los hoteleros, propician que venir a la Isla de enero a junio sea mucho más barato que ir a otros destinos, principalmente por el incremento de la conectividad aérea, que propicia vuelos directos de aeropuertos europeos a Son Sant Joan durante todos los meses de temporada baja y media.