Palma despide el año con la mirada puesta en 2018, un ejercicio en el que se han puesto muchas expectativas, ya que está llamado a ser el de la transformación de Palma a nivel urbanístico. En este sentido, a lo largo del próximo ejercicio comenzarán importantes obras, la mayoría de ellas relacionadas con la recuperación del patrimonio, nuevas zonas verdes y mejoras de los barrios. «El año 2018 Palma vivirá una gran transformación», resume el alcalde de Palma, Antoni Noguera, que tiene puestas todas sus expectativas en el próximo ejercicio.
En total, se pondrán en marcha diez grandes proyectos urbanísticos, que contarán con una inversión total superior a los 22,3 millones de euros. La mayoría de ellos comenzarán a finales de 2018, pero las obras de algunos tendrán que esperar hasta 2019 ya que el próximo ejercicio se tendrán que ultimar los proyectos de ejecución.
Retraso
Cabe precisar que algunos de estos proyectos, como Can Ribas, el bosque del Canódromo o Bellver, se tendrían que haber puesto en marcha este año, pero se han retrasado. «El próximo año será un ejercicio de estreno de proyectos basados en la sostenibilidad y la cultura. Todos ellos son de interés general para poder hacer de Palma una ciudad más moderna, más europea y, sobre todo, con más valores», destaca el primer edil. En este sentido, añade que «tenemos una ciudad físicamente preciosa y con estas obras le damos contenido y relato».
La colaboración entre instituciones ha sido fundamental para hacer posibles estas importantes iniciativas urbanísticas. De este modo, la mayoría de ellos serán financiados por el impuesto turístico -más conocido como ecotasa- y la Ley de Capitalidad de varios años, pero también con presupuesto propio de instituciones como el Govern o el propio Ajuntament de Palma.
«Si al inicio de la lesgislatura hubiésemos dicho que estos espacios iban a ser rehabilitados en estos cuatro años, nadie lo hubiese creído. Después del esfuerzo de recuperar la Ley de Capitalidad, la introducción de la tasa turística y el esfuerzo de los trabajadores y regidores del Ajuntament de Palma, esta hoja de ruta ya es una realidad. Las Torres del Temple, Can Ribas o la antigua prisión después de tantos años de penumbras y degradación, ahora serán protagonistas activos del panorama cultural de la ciudad», destaca Noguera. «Es emocionante y ilusionante en esta obra colectiva que es nuestra ciudad».
Probablemente, la reforma del Passeig Marítim sea uno de los proyectos que tengan más visibilidad y acapare más titulares de prensa. Se trata de una actuación muy esperada y necesaria, de la que se lleva hablando muchos años. Existe un consenso generalizado en la necesidad de pacificar el Passeig Marítim de Palma, tanto entre los ciudadanos, como entre los empresarios y todas las fuerzas políticas. «En este sentido, no se entiende que una de las principales ciudades turísticas tenga una autopista de seis carriles de circulación en su paseo marítimo», declara el alcalde. «De hecho, los palmesanos siente que el verdadero paseo marítimo de la ciudad es el de El Molinar y es allí donde van a pasear».
«En 2018, después de llevar a cabo la normalización de los servicios municipales y terminar con los recortes, nos damos la oportunidad de dar un salto en el nuevo modelo de ciudad de Palma», concluye el alcalde.