Este sábado ha quedado constituida la Comisión Permanente del Consejo de la Juventud de Baleares (CJIB), el máximo órgano de representación y participación juvenil que el Govern recuperó el año pasado después de ser suprimido por decreto ley en la anterior legislatura.
Asimismo, al acto han asistido el director del Instituto Balear de la Juventud, Joan Ferrà; el director insular de Juventud del Consell de Mallorca, Àlex Segura; así como representantes de los Consejos de la Juventud de Cataluña y de la Comunidad Valenciana, según ha informado la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes en un comunicado.
La Comisión Permanente, órgano encargado de ejecutar los acuerdos del Pleno y de la gestión ordinaria del CJIB, ha quedado formada por Àngela Palou Ozcáriz como presidenta, Andrea Cañal Hernández como vicepresidenta primera y Antònia Maria Dols Pujol como vicepresidenta segunda. Además de los vocales Xisco Peris y Jorge Soler.
El CJIB es, según su norma de creación, el máximo órgano de canalización de la participación de los jóvenes en el desarrollo político, económico, social y cultural de las Islas; y está formado íntegramente por entidades juveniles y por consejos de juventud de ámbito insular y local.
Además, entre sus funciones se encuentra representar la juventud de las Islas, impulsar la participación activa y dinámica del colectivo y promover y defender el asociacionismo juvenil en la Comunidad Autónoma.
La constitución del CJIB ha supuesto recuperar un órgano de participación juvenil que se suprimió en 2012, después de casi tres décadas de funcionamiento. A diferencia de entonces, cuando era un ente público, el nuevo CJIB ha adoptado la forma de órgano colegiado adscrito al Govern, pero sin someterse a la estructura jerárquica, con lo cual queda garantizada la autonomía y la independencia.
Comunidades autónomas como, por ejemplo, Andalucía, Canarias o Madrid han optado también por esta fórmula jurídica, que supone un menor coste para el presupuesto público y que permite a sus miembros dedicarse única y exclusivamente a las tareas asignadas de consulta y participación.
El nuevo CJIB es también más plural que el que funcionó hasta el año 2012, puesto que da cabida a las entidades más pequeñas (tienen que tener un mínimo de diez personas afiliadas, frente a las 100 del pasado) y, en una fase posterior, se abrirá también a los colectivos no organizados, como miembros no observadores. En cuanto a la estructura, el CJIB se organiza en pleno y en comisión permanente.
Por último, ninguna de las personas que forman parte del órgano cobran remuneración ni dietas, cosa que permite que la partida que se asigne a este órgano se podrá dirigir completamente a realizar actividades y servicios a favor de la juventud.