El Ajuntament de Palma cerrará de forma cautelar los locales que incumplan la normativa del ruido y molesten a los vecinos. La duración de los cierres oscilará entre tres días y cinco meses. La regidora de Sanitat, Antonia Martín, explicó que la ordenanza en vigor ya prevé los cierres cautelares, pero no suelen aplicarse por falta de medios. La edil precisó que su área será ahora la encargada de decretarlos. En este punto, reiteró que los cierres se decretarán siguiendo todas las garantías legales. «Seremos muy escrupulosos para que no nos los puedan tumbar en los tribunales», subrayó.
Martín argumentó que para algunos empresarios las sanciones -oscilan entre 300 y 1.200 euros- son poco significativas y les resulta más rentable pagar la multa que cumplir la ordenanza.
Convivencia
La regidora señaló que el Ajuntament es consciente de los problemas de convivencia que ocasionan estos locales a algunos vecinos de Palma. Por ello, recordó que se ha puesto en macha una comisión del ruido, que se reúne periódicamente para abordar estos temas. Precisamente, uno de los frutos de esta comisión es la elaboración de un informe que establece qué medidas sancionadoras se pueden aplicar con las normativas en vigor; la aplicación de los cierres cautelares que se ha explicado con anterioridad es lo más destacado.
Multas
La regidora de Sanitat precisó que el Consistorio sí está poniendo multas a los incumplidores. No obstante, reconoció que Cort tiene problemas de personal, por lo que no pueden hacer todo lo que sería necesario.
Tanto el departamento municipal de Qualitat como la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía precisaron que las quejas por ruidos se encuentran entre las más numerosas que reciben de los ciudadanos.