La Playa de Palma contará antes del inicio de la próxima temporada de verano con una sucursal del Casino de Mallorca, cuya ubicación estará en medio de los dos complejos hoteleros que el grupo Hipotels tiene en la zona.
El Casino de Mallorca, después de que la Ley del Juego de Baleares recibiera el visto bueno administrativo por parte de todas las instituciones, entre ellas Bruselas, inició a finales de este verano la búsqueda de un lugar adecuado que estuviera cerca del aeropuerto y en un edificio adecuado que cumpliera todos los requisitos que exige la normativa comunitaria de casinos.
La operación no se ha cerrado todavía entre Hipotels y el Casino de Mallorca, pero los contactos mantenidos, según fuentes empresariales de la Platja de Palma, están muy avanzados y a falta de flecos para que se formalice.
La Ley de Juego de 2014 permite que los tres casinos que hay en Balears (Casino de Mallorca, el de Maó y Eivissa) puedan tener una sucursal, con un límite de superficie que fija el propio decreto consensuado por todas las partes.
La sucursal del Casino de Mallorca no puede superar los 450 metros cuadrados, que representa el 60 % de los 750 metros cuadrados de superficie que tiene en la actualidad el Casino de Mallorca en Portopí.